jueves, agosto 23, 2007

El final de la batalla

Con los labios impregnados por sus besos,
confieso,
en la ruinas de mi alma,
bañadas con los ríos de mi sangre, lo grito
estoy derrotado
tendido en el árido valle del desamor
espero, moribundo,
la estocada final del desengaño
sírvanle de botín mis brazos
mi pasión de lumbre para la pira de mis restos

No hay misericordia para la derrota
ni clemencia para el caído
entre el hedor de mi silencio, suplico
rieguen cal sobre mi cuerpo
tantas veces penetrado
por su lanza de carne y orgullo.

Que la victoria corone sus dulces sienes
y grabe en el patio de su olvido
mi nombre
sin epitafio, ni ceremonias,
pues en el cementerio de los ilusos
sobran palabras
cuando palabras fueron
la causa de mi derrota.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola
Querido amigo:
Por favor, escribe algo y subelo, porque me motivas a seguir escribiendo ademas de que hace que por medio de tus letras siga enamorado de ti